PEPPA PIG, Un Parque PARA NO JUGAR

Una vez más, los niños  no cuentan. Un aforo muy mal calculado (o SÍ, BIEN €AL€ULADO);

Después de largas  colas,  al entrar al área de juego, “rapidito, rapidito”  tenías que salir; por ejemplo en el tobogán  del dinosaurio podías tirarte dos veces porque era la cola mas grande.

 

Y el espectáculo… ¡Vaya espectáculo!!!!!! Una tomadura de pelos.

A la casita de Pepa Pig (vigilada por un segurita “muy bien equipado por si desobedecías” y que parecía  custodiaba presos muy peligrosos) solo podías acercarte, después de una larga cola, para hacerte una foto. No entiendo porque la vigilaban tanto y no te dejaban acercar ni  cuando la entrañable cerdita estaba paseando por el recinto que el área estaba vacía;

pudimos colarnos y nos dijeron, esto es para cuando esten los "machangos (qué mal me cae esa definición de los muñecos).

Por suerte finalizando la tarde, habían menos usuarios y custodiaba la casita otro segurita más amable (pero  muy bien equipado también), pudo mi niña acercarse y mirar: 

 – ¡tita por las ventanas no se  ve nada! (jajajaja, que inocencia, ella quería ver a la familia PIG dentro en sus quehaceres, eso era demasiado pedir.)

Los animadores del parque muy amables, pero los pobres, ellos son los más estresados porque  se le viene arriba el tiempo ¡Y la gente! 

aqui le dieron mas tiempo."Ponte en forma con Mr Potato"

Los detalles de la serie están muy bien  representados, -la casa de Peppa Pig, el tren del Abuelo Pig o el coche de Papá Pig, pero por la cantidad de público es imposible de disfrutarlo y la familia solo llevamos a los niños y en lo único que podemos participar es en pagar la entrada.

al finalizar pudimos disfrutar  mas relajados 

En fin, que es mejor  quedarnos en casa y que los niños disfruten de la serie. Una vez más estamos decepcionados al sacar a Peppa de la pantalla.